Fuego y Sazón: El Grill Master HEB, donde la pasión se cuece a fuego lento

El Grill Master HEB, organizado por la Sociedad Mexicana de Parrilleros, es más que un evento gastronómico: es un ícono que convoca a toda Latinoamérica a celebrar la magia del asador. Es la culminación de un año de trabajo, un gran festín que enaltece la cocina a la leña, el compañerismo y la amistad que nos caracteriza en el norte de México.

El calor de Monterrey se fusiona con el aroma y la fuerza de cientos de asadores y ahumadores. Fue un espectáculo ver la danza de los discos humeantes, los cerdos y cabritos enteros siendo abrazados y acariciados por las llamas, vigilados por expertos parrilleros y maestros del ahumado. Piezas de brisket y costillares que se desprendían del hueso, cortes de res que brillaban al sol, invitando a la primera mordida. Todo en un ambiente de fiesta y buena música, a través de los mundos parrilleros como diferentes propuestas gastronómicas.

Quienes tuvimos el honor de participar como jueces vivimos sólo un fragmento de este gran universo, pero fue suficiente para sentir la chispa y la energía con la que los artífices de este evento hacen las cosas. El Grill Master es un éxito total, no sólo como competencia, sino como una experiencia humana y organizacional. Aquí el slogan de la SMP no es solo una frase, se vive en cada rincón del recinto: el fuego nos une.

La pasión de cada persona involucrada en el evento se nota. Su dedicación es la razón de su éxito rotundo. Es admirable ver cómo, incluso al final del día, el equipo sigue atento a cada detalle. Como parte del comité de jueces nos llevaron de la mano hasta el último minuto, demostrando un nivel de organización impecable que cuida cada aspecto, desde la planeación hasta el momento final de la premiación.

En este evento se respira respeto, no sólo hacia los equipos que participan, sino también hacia los miles de asistentes y cada persona que trabaja para hacerlo posible. Desde los cocineros y voluntarios hasta el equipo de limpieza, todos contribuyen a mantener el Parque SMP impecable y ordenado, a pesar de la inmensidad de la gente.

Es una competencia de parrilla única en el mundo. Podría dar incontables anécdotas de lo que se vive tras bambalinas, pero el espacio no sería suficiente. Más de 90 equipos de todo México e incluso de países como Venezuela, Colombia, Costa Rica y Panamá, llegan con su familia y amigos, transformando el evento en una gigantesca celebración que honra la vida alrededor del asado.

Un comité organizador experto y un grupo de jueces con grandes personalidades de la gastronomía nacional, que regalan su tiempo para evaluar al más alto nivel, son el motor de este evento.

Además de ser una fiesta, el Grill Master HEB tiene un gran corazón. Parte de sus recaudaciones se destina a causas nobles, apoyando a los Bomberos de Monterrey y a la Fundación TECHO, que construye viviendas para familias en situación de vulnerabilidad, generando conciencia social y elevando la calidad de vida de quienes más lo necesitan.

Los equipos compitieron en cuatro categorías mandatorias: res, aves, cerdo y pescados/mariscos, evaluadas por los jueces en los stands y en mesas de degustación. Como extras, también algunos participaron en categorías opcionales como cabrito, salsas, vegetales, postres y cocteles. Todo, por supuesto, siempre tocado por la magia de la parrilla.

Los más de 120 jueces quedamos asombrados por las delicias que probamos, pero también por la calidez y la amabilidad de cada equipo. La pasión por el fuego y el asado se sentía en cada stand, y eso, sin duda, es lo que hace a cada participante un ganador.

Podría decirte que, si nunca has asistido, te has perdido una de las mejores experiencias gastronómicas del continente. Pero no tengo que convencerte, porque si ya viviste un Grill Master HEB, sé que no hace falta decirte que vuelvas. Estoy seguro de que ya está anotado en tu agenda del próximo año.

Enhorabuena a Alejandro Gutiérrez y a todo su admirable equipo en la Sociedad Mexicana de Parrilleros. Una muestra de que México sí es una autoridad en la parrilla y que podemos competir de tú a tú con el mundo. Una muestra tangible de cómo llevar el fuego no sólo en la parrilla, sino también en el alma y el corazón.

¡Saludos, y que tengan muy buenos fuegos!