Pablo Múzquiz es un joven deportista originario del municipio de Melchor Múzquiz, que desde los 13 años comenzó a perfilarse como una de las promesas coahuilenses en lazo de borrego.
Con solo 14 años conquistó el Campeonato Nacional de Rodeo celebrado en Chihuahua en el 2024, convirtiéndose en campeón nacional de lazo de becerro en categoría juvenil.
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1.- ¿Qué significa para ti haber logrado este campeonato?
Es algo muy especial, creo que no muchos lo consiguen, y si lo llegan a conseguir, es algo que toma mucho esfuerzo. Y de verdad es un gran orgullo. Te sientes muy satisfecho de haber conseguido algo así, algo muy grande en tu vida.

2.-¿Cómo fueron tus inicios en el lazo de becerro? ¿Recuerdas el momento en que decidiste que querías dedicarte a esto?
Sí, lo recuerdo. Fíjate que al principio no quería, se me hacía algo muy peligroso, pero luego fui viendo videos y me entró la confianza. Y así empecé poco a poco. Aunque hubo muchos golpes entrenando, fuimos perfeccionando hasta poder hacerlo bien.
3.-¿Quiénes han sido tus mayores influencias o mentores en el deporte?
Mi papá, que ha sido el que me enseñó todo lo que sé. Y tengo también un maestro que se llama Aldo Garibay, he ido a varias clínicas de lazo doble que él ha impartido, unas aquí en Melchor Múzquiz y otras en Sabinas.

4.-¿Cómo es una semana típica de entrenamiento para ti?
Una semana normal es así: los lunes empezamos con mi hermana amarrando chiva montada a caballo, y yo amarro la chiva a pie; los martes, yo amarrando la chiva montado a caballo y mi hermana amarra la chiva a pie; el miércoles, hago lazo de becerro en la arena que tenemos; el jueves es un entrenamiento más relajado y lazamos una paca o un dummie -un muñeco que simula al becerro-, y el viernes, para finalizar la semana, me voy a trotar para hacer un poco de cardio.

5.-¿Cuál consideras que ha sido el mayor reto que enfrentaste en el Campeonato Nacional?
La final más que nada, porque te meten mucha presión. De que ‘si voy a fallarlo, si voy a lazarlo, cuánto tiempo haré, si pasará algo que no tenga planeado, una dificultad’. Es lo que te mete la presión, estar pensando y manejarlo.