Hermanos Robles: los jinetes de Saltillo finalistas en la World Series of Team Roping 2020 en Las Vegas
Ambos vaqueros se mantienen activos en la Federación Mexicana de Rodeo, por medio de la Asociación Estatal de Rodeo de Coahuila
Pablo y Valeriano Robles son dos hermanos originarios de Saltillo, Coahuila, quienes se interesaron desde muy jóvenes en la disciplina del rodeo, pasando de vivir una niñez entre juegos de lazar, a presentarse profesionalmente en competencias dentro y fuera de México.
Lo que habría comenzado como un juego pronto se tornaría al ámbito competitivo por influencia de su padre, Valeriano Robles, quien fue vaquero de rodeo y Campeón Nacional de Derribe de Novillos en el 2001. Así, iniciaron con entrenamientos cada vez más arduos y con un objetivo en mente: figurar en la escena del rodeo de su localidad.
Esta decisión no solo cambió la vida de ambos por completo, sino que los hizo crecer en su relación como hermanos y competidores, al participar en múltiples eventos en el norte del país, donde se distinguieron desde su debut en el 2003, a la edad de 6 y 8 años, respectivamente.
“Nos cambió, por así decirlo en la adolescencia, de no solo ir a divertirnos; sino ver la manera de como seguir avanzando. Yo creo que ese fue el impacto en nuestras vidas, el tomarlo de esta forma”, dijo Valeriano.
‘EL RODEO SE VOLVIÓ PARTE DE TODA NUESTRA VIDA’
Durante este crecimiento como pareja en la Achatada de Novillo, llegaron a tener grandes presentaciones, de entre las que destacan una en Torreón, Coahuila, donde tuvieron un aforo de alrededor de 8 mil personas en la arena.
Con tanta concurrencia concordaron que fue “increíble” el público de La Laguna, sin embargo, señalaron que ante la magnitud de asistentes, la verdadera lucha fue contra ellos mismos como competidores.
Pablo y Valeriano han ganado como pareja en el Campeonato Estatal Juvenil en 2009, realizado en la Arena 411 lugar al que llaman “su casa”; un Subcampeonato Nacional en 2011, en la categoría de lazo por pareja juvenil, así como algunos triunfos estatales. No obstante, su logro más significativo fue clasificar para las finales de la World Series of Team Roping 2020, en Las Vegas, Nevada.
FRATERNIDAD EN LA ARENA
A pesar de tener una amplia experiencia como pareja en la “lazada”, Pablo y Valeriano han experimentado desafíos que los han llevado a salir de su zona de confort; intercambiando entre sí los roles de pialador y cabecero, e incursionando en disciplinas individuales como la monta de toros.
Estas decisiones se debieron a su interés personal en la búsqueda de nuevas formas de ejecutar su labor, y a algunas “malas rachas” en su trayectoria.
“Yo creo que como más hemos ganado es junto. Ya que hubo tiempos en los que batallábamos. No nos iba bien. Fallábamos. No ‘nos encontrábamos’ a pesar de que practicábamos juntos”, señaló Valeriano.
Por este motivo, comentaron la importancia de la relación que se forja entre las parejas, ya que entre ambos se deben buscar acuerdos que les permita desempeñarse de una manera más eficiente en el deporte.
EL MEJOR RODEO ESTÁ EN SALTILLO
Como una parte importante de su experiencia en arenas, resaltan la convivencia y el “ambiente” que se llega a vivir siendo participantes y público en las competencias. “Para mí, Saltillo tiene el mejor rodeo de todo México, es un rodeo con muy buena organización”, aseguró Pablo.
Los hermanos afirmaron que la cultura de la ciudad con respecto a este deporte se ha consolidado como una de las mejores, en especial con la representación plástica del “El Jinete de Rodeo” que se encuentra en Paseo Capital.
“Deberían de sentirse orgullosos como saltillenses de tener esta cultura y de tener eventos tan buenos”, señaló Pablo respecto a los nuevos esfuerzos por incentivar el rodeo en la ciudad.
Actualmente, ambos vaqueros se encuentran viviendo fuera de Saltillo, pero se mantienen activos en la Federación Mexicana de Rodeo, por medio de la Asociación Estatal de Rodeo de Coahuila, a la que pertenecen.
Con la frase “vayan y conozcan el rodeo”, los hermanos Robles explicaron que la cultura del rodeo no debe dejarse de lado, ya que fue uno de los aspectos fundamentales para la fundación de ciudades, no solo en el país, sino de toda Latinoamérica.