Diamonds Sparkle: la yegua que dejó una huella imborrable en la historia del caballo cuarto de milla

No sólo brilló en las competencias, también lo hizo en la crianza, dando origen a una dinastía de campeones
Generalmente pensamos siempre en los sementales a la hora de resumir logros equinos, y preguntamos quién es el padre de tal o cual caballo sin considerar que las madres pueden aportar además del 50 por ciento de la contribución genética, un porcentaje por el tiempo que conviven con sus crías, definiendo en esta etapa muchas veces su carácter. En esta ocasión incluiremos en nuestros relatos de caballos leyenda una hembra que por méritos de sobra se ganó ese mote y ha sido una de las más influyentes dentro de la industria del cuarto de milla de trabajo.
Nació en 1974, hija de Mr. Diamond Dude, que a su vez fue hijo de Blondy’s Dude, y por la madre la famosa yegua Pollyanna Rose. El año que nació, Dick Steward, de Colorado Springs, decidió viajar a Skiatook, Oklahoma a ver la producción de Jerald Freeman, uno de sus criadores preferidos.
Después de ver muchos potros le preguntó que si habría algo más, y decidió llevarlo a otro rancho donde quería que viera una potranca llamada Diamonds Sparkle. Comentaba que cuando la vio, inmediatamente se enamoró de ella, pues era la potranca más hermosa y musculosa que había visto de esa edad. Después de verla moverse en el round pen, decidió comprarla, sin embargo, Freeman no tenía la seguridad de que Steward llevara a competir a la joven promesa, por lo que dentro de las condiciones de compra fue que incluyera de socio del 50 por ciento a un experimentado hombre de a caballo llamado Jerry Smith.

Desde su inicio la potranca demostró gran habilidad y flexibilidad en su cuerpo, además de tener una nariz muy suave al bozal y luego al bocado. A sus dos años su entrenador, Sunny Jim Orr, ya había obtenido algunos puntos en conformación y western pleasure, además de su Registro al Mérito (ROM) de la AQHA (Asociación Americana de Criadores de Cuarto de Milla).
Para 1978 demostró su gran habilidad en la rienda, pues de 20 competencias durante el año, ganó 18, razón suficiente para pensar retirarla a la reproducción solamente, lo cual puso en desacuerdo a su dueño y entrenador, Steward accedió a meterla a la competencia mundial de la AQHA del senior reining y senior heeling (piales) en 1979, obteniendo el título de 1979 AQHA World Show Super Horse.
Afortunadamente para la raza cuarto de milla, esta impresionante yegua pudo demostrar sus talentos en ambas disciplinas y forjar una reputación que quedaría sostenida por la calidad de su descendencia.

En 1979, Steward buscaba un semental para su recién coronada hembra y cuando conoció a Zan Parr Bar quedó muy impresionado, era el galán perfecto para su yegua ya que reunía belleza, fuerza y talento. En 1980 se envió a Diamonds Sparkle al rancho de Carol Rose, dueña del semental, pero no corrieron con mucha suerte y no se preñó. Según la opinión de los especialistas, la transición de la vida deportiva de alto desempeño a la de la reproducción no es fácil, y les recomendaron enviarla un tiempo a una pasta con más hembras para que psicológicamente pudiera entrar en su nueva etapa de vida.
A partir de entonces la yegua nunca salió de las instalaciones de Carol Rose, y en 1985 pasó a ser de su propiedad. Fueron varios los hijos engendrados con Zan Parr Bar, de los cuales los más sobresalientes fueron: Sparkles Rosezana, Zans Diamond, Sparkles Suzana, entre otros. Otros de los sementales que produjeron uno de sus mejores hijos fue Genuine Doc, padre de Shining Spark, tal vez su hijo más conocido.

La mayor parte de sus hijos fueron muy sobresalientes y la convirtieron en una de las yeguas que más ha contribuido a la raza cuarto de milla con sus logros y los de su descendencia.
Por todos es sabido que uno de los caballos que más quiso Carol Rose fue precisamente Zan Parr Bar, pero cuando se le preguntó que para ella quién había significado más, no dudó en responder que Diamonds Sparkle.
No cabe duda de que esta yegua ha sido una de las que más ha contribuido a través de sus descendencia a producir caballos sobresalientes en disciplinas como reining, working cow horse, team roping, etcétera, sin considerar su excelente conformación. Es por ello que el día de hoy en una de nuestras yeguas leyenda.
¡Hasta la próxima!
Nota: La información del presente artículo fue basada en el libro de Leyendas de Western Horseman y traducida, adaptada y enriquecida por David Alonso.