Caballos Leyenda: Skipper W, un linaje que hizo historia
Aunque tuvo pocos descendientes, varios de sus hijos alcanzaron títulos mundiales en disciplinas como conformación, reining, lazo y cortadero.
Uno de los caballos más conocidos, al menos por nombre, dentro de la raza cuarto de milla, es sin duda Skipper W. Este gran semental alazán fue criado por Hank Wiescamp en su rancho de Alamosa, Colorado en 1945.
Al momento de su nacimiento Wiescamp ya tenía 20 años criando caballos de polo y paseo, cruzando sementales pura sangre (media sangre) con yeguas de las llamadas en aquel entonces “steel dust”.
Por el año 1940, la AQHA (American Quarter Horse Association), estaba recién constituida y Wiescamp decidió enfocar su criadero en los caballos Old Fred, que en ese tiempo eran muy populares y que se caracterizaban por su gran corpulencia y su disponibilidad al trabajo, pues creía que en tamaño y conformación eran muy parecidos a los que hasta ese momento había estado produciendo, sin embargo, apreciaba que tenían más color y brío.
Por lo anterior, decidió adquirir un semental de cuatro años llamado Nick Shoemaker, para incorporarlo a su manada de yeguas Old Fred que había adquirido del Ghost Ranch de Nuevo México, en 1939. Entre ellas venía una yegua palomina llamada Hired Girl, que en un futuro sería la madre de Skipper W.
Cuando se le preguntó a Wiescamp por el origen del nombre de su caballo, comentó que por aquel tiempo estaba de moda una película llamada “Showboat”, que lo había contagiado, y un día mientras uno de sus caballerangos desinfectaba la caballeriza de la yegua con el pequeño Skipper, este repentinamente dio un salto tirándole una patada, como incomodándose por su presencia y como diciéndole que él era el jefe del lugar, el capitán de ese barco (skipper, como se les llama), por lo tanto, era un buen nombre para ese animalito recién nacido y solamente le había agregado la inicial de su apellido.
La primera oferta de compra del pequeño Skipper W fue por 500 dólares, sin embargo, Wiescamp decidió no venderlo ya que el comprador decidiría castrarlo para hacerlo caballo lanzador.
Más adelante hubo otro comprador que buscaba un prospecto semental al que le pidió la cantidad de 1,500 dólares, pero se le hizo caro y compró de sus ejemplares.
Al llegar a los dos años se lo llevaron a iniciar a George Muller, quien en ese momento era de los mejores entrenadores, y quien dijo que era uno de los caballos más dóciles y fáciles que había domado y que tenía mucha disposición al ganado, y sugirió entrenarlo para ello, pero Wiescamp decidió que lo dedicaría a las competencias de conformación por la belleza y corpulencia del caballo.
Sin embargo, sólo participó en tres competencias en las cuales fue el campeón, pero no hubo evidencia reconocida debido a que eran los primeros años de la AQHA y no se registraban los récords de los caballos como se empezó a hacer posteriormente.
Además un suceso interrumpió su carrera de competencias, pues el padre de Skipper W (Nick Shoemaker), se desnucó accidentalmente en el corral al resbalarse en el hielo, y Wiescamp decidió dedicarlo totalmente a la reproducción, iniciando así una de las carreras más exitosas en la historia de la raza.
Algo que es admirable en Skipper W fue que se hizo un caballo muy raceador (como se les llama a los caballos que transmiten sus características), pero lo importante fue que impactó tanto en la descendencia de sus hijos y de sus hijas, mientras que la mayoría de los caballos raceadores lo hacen en un sentido.
Sólo así se puede entender cómo con tan pocos hijos registrados haya tenido el impacto que tuvo en la industria. Pues en 18 años de empadre apenas tuvo un centenar y medio de hijos, ya que el promedio de yeguas con las que se empadraba por año eran ocho, sin permitir nunca un animal externo a su criadero.
Aún con su poca descendencia, varios de sus hijos lograron títulos mundiales en competencias de conformación, reining, lazo y cortadero. Skipper W murió aparentemente de un infarto al corazón.
Aunque han pasado 80 años del nacimiento de Skipper W, el impacto de su genética permanece en la actualidad y es muy conocido por todos los que pertenecemos a la industria del cuarto de milla que cuando buscas un caballo espectacularmente bonito, muy manso y funcional, hay que pensar en los caballos de “ancas de corazón o partidas”, como se identificaban fácilmente a los caballos de su descendencia.
Entre sus hijos más reconocidos se encuentran Skipette, Skipper Jr, Skippers King, que un día podían ganar una competencia de conformación (halter) y al otro una de lazo o rienda. Sin duda, gracias a lo cerrado de su hato por más de 20 temporadas, Wiescamp pudo fijar las características que hoy nos hacen recordarlos.
¡Hasta la próxima!
Nota: La información del presente artículo fue basada en el libro de Leyendas de Western Horseman y traducida, adaptada y enriquecida por David Alonso.